En primer lugar, nos vamos a remontar al siglo IV, época en la que nace un niño llamado Nicolás en el seno de una familia griega acomodada. Se cuenta que desde pequeño destacó por su humildad, sencillez y ayuda a los demás. Pero una tragedia marcó su vida. A los 19 años, Nicolás queda huérfano como consecuencia de una epidemia de peste.

Tras este hecho, se marcha a vivir a Mira, una pequeña ciudad romana en la actual Turquía, para dedicarse al sacerdocio. Allí, se forjó una gran reputación como defensor de los más necesitados debido a su carácter bondadoso y sus actos de ayuda al prójimo.

 

Entonces, la figura de San Nicolás empezó a ser tan habitual en numerosos templos que finalmente sería nombrado obispo y se convertiría en patrón de Turquía, Grecia y Rusia, así como en uno de los santos cristianos más venerados durante la Edad Media. Su especial preocupación por los más pequeños le llevó también a ganarse el título de episcopus puerorum, es decir, el obispo de los niños.

Después de una vida dedicada a la caridad, San Nicolás falleció el 6 de diciembre del año 345. Al tratarse de una fecha cercana a la Navidad, se estableció como la figura ideal del periodo de Adviento.

 

Si alguna vez os habéis hecho las siguientes preguntas: ¿Cuál es la historia de Papá Noel?, ¿quién creó a Papá Noel y por qué?, ¿cómo se llama Papá Noel en la vida real?, o ¿qué tiene que ver con la Navidad? Probablemente, un niño os diga simplemente que Papá Noel viene del Polo Norte. Pero, en realidad, su historia es mucho más larga y emocionante.

Después de morir, San Nicolás se convirtió en el primer santo no mártir en gozar de una especial devoción en Oriente y Occidente. Por esta razón, es conocido de dos maneras: en Oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde fue obispo. En Occidente, no obstante, es Nicolás de Bari, ya que, cuando los mahometanos invadieron Turquía, un grupo de católicos se llevó en secreto las reliquias del santo hasta la ciudad de Bari, en Italia.

 

Tras conocer el origen de San Nicolás, vamos a descubrir ahora cómo llegó a convertirse en el famoso Santa Claus en Estados Unidos. Los historiadores aseguran que fueron los holandeses los que llevaron esta figura hasta América cuando fundaron Nueva Ámsterdam, actual Nueva York.

 

En los Países Bajos, San Nicolás era conocido como Sinterklaas, de ahí, la posterior traducción anglosajona como Santa Claus, que ha llegado a nuestros días. Aunque en la cultura neerlandesa Sinterklaas ya era un personaje que llevaba regalos a los niños, no sería hasta principios del siglo XIX cuando la historia de Papá Noel acabaría de tomar forma.

En dicha época, se empezó a hablar del trineo y los renos de Santa gracias a los escritores Washington Irving y Clement Moore y a sus visiones de San Nicolás en sus obras Una historia de Nueva York (1809) y Una visita de San Nicolás (1823), respectivamente. Pocos años después de estos textos, concretamente en 1863, Papá Noel empezó a tomar la apariencia actual: robusto, barba blanca y aspecto bonachón. Esta imagen fue motivada por el dibujante Thomas Nast, quien se inspiró en la apariencia de obispos antiguos para crear esta figura.

Entonces, el Santa Claus americano llegó a Inglaterra y de ahí a Francia y la historia de Papá Noel empezó a propagarse rápidamente por el resto del continente.

 

Se dice y se rumorea que cierta marca de refrescos (cocacola) es la responsable del color rojo de la vestimenta de Papá Noel. Sin embargo, esto no es cierto. Las imágenes de Santa Claus a finales del siglo XIX y principios del XX eran variadas, pero en muchas de ellas ya vestía prendas verdes o rojas.

 

Lo que sí es un hecho objetivo, es que en el año 1920 este personaje apareció por primera vez en los anuncios de esta popular compañía. La revista The Saturday Evening Post fue la elegida para ello. El personaje causó auténtico furor y se convirtió en todo un símbolo para la empresa y para las propias Navidades.

 

Desde esa época, Papá Noel ha estado relacionado con la felicidad y ha ido ataviado con su típico traje rojo, teniendo cada vez un aspecto más humano y amable gracias a los diseños de Haddon Sundblom, elaborados también para la famosa empresa de refrescos.