Siembra a María en tu corazón y cosecharas a Jesús en tu vida

La confesión de Pedro:

Jesús pregunta a sus discípulos quién dicen que es él. Pedro, inspirado por revelación divina, confiesa que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Esto es un punto crucial, ya que establece la identidad de Jesús como el Mesías esperado.

La promesa de Jesús:

Jesús declara que sobre esta "roca" (Pedro, o la confesión de fe en él) edificará su iglesia, y que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Las llaves del Reino:

Jesús otorga a Pedro las llaves del Reino de los Cielos, simbolizando la autoridad para atar y desatar, es decir, para establecer normas y principios que tendrán validez en el ámbito espiritual.

La autoridad de la Iglesia:

El pasaje es interpretado por algunas denominaciones cristianas como una base para la autoridad de la Iglesia y su capacidad para discernir y aplicar la voluntad de Dios.

Capilla Nuestra Señora del Rosario de Pompeya